El compañero de Maru Menéndez participa en cuatro promotoras, pese a ser el coordinador del Plan de Vivienda Joven.Dos meses suspendido de empleo y sueldo y traslado forzoso de su puesto. A Félix Palomo, liberado sindical de la consejería de Educación y compañero sentimental de la portavoz del PSOE en la Asamblea regional, Maru Menéndez, figurar en cuatro sociedades privadas le ha costado pasar un par de meses sin trabajo. Este caso salió a la luz a través de la denuncia de varios miembros de la cooperativa viviendas de protección pública «La Dehesa del Ensanche de Vallecas», que destapaban la relación del sindicalista con varias empresas de capital privado, algunas de ellas vinculadas al sindicato UGT.
El compañero de la diputada socialista habría colocado sin el consentimiento de los socios a su cuñado y a un ex empleado, ambos de su confianza, en los órganos de gestión de la cooperativa en la que, además, podrían haber cometido un delito de estafa, según los vecinos.Pero más allá del daño realizado por los gestores que él nombró a los vecinos del Ensanche de Vallecas, se da la circunstancia de que Palomo es un funcionario público y tenía que haber informado a sus «jefes», los responsables de la consejería, de que pensaba buscarse un trabajo extra.Incompatibilidad totalEl convenio colectivo al que está sometido el sindicalista como personal laboral de la Comunidad de Madrid le obliga a solicitar autorización de sus superiores para desempeñar otras tareas, sobre todo cuando éstas pueden entrar en conflicto con su cargo como coordinador del Plan Joven de Vivienda –en este caso se trataba de una promoción de viviendas de protección pública promovidas por el sindicato UGT–, pero el funcionario no informó. Además, antes de pasar a dedicarse al cien por cien al sindicato, Palomo firmó un documento en el que declaraba «no estar afectado por incompatibilidad» para ser liberado sindical. Esto ocurrió el 9 de marzo del año 2000 y en mayo de 2004, según los datos reflejados en el registro mercantil, Félix Palomo constituyó con sede en una localidad de Ciudad Real la sociedad «Energía Proyectos y Gestión, S. L.», de la que es administrador único. Más tarde formó parte de sociedad cooperativa «La Dehesa de Sanse» como presidente, socio y liquidador; de «Análisis Social y Gestión S. L.» –dedicada a la elaboración de informes, estudios, planes y proyectos de carácter territorial, urbanístico y medioambiental en la Comunidad de Madrid– como apoderado; y de la «Agrupación Deportiva Madrid S. L.», de la que es consejero.
Tras las informaciones aparecidas en LA RAZÓN, la Dirección General de Función Pública de la Comunidad de Madrid –que vigila la actividad de los funcionarios– procedió a abrir un expediente informativo para determinar si el sindicalista había incurrido en incompatibilidades laborales, una falta tipificada como «muy grave». Finalmente en una resolución dictada a finales del mes de julio, tras estudiar las alegaciones presentadas por el funcionario, la Comunidad confirmó que había cometido dos faltas «muy graves» cuya consecuencia es la suspensión de empleo y sueldo a Félix Palomo entre el pasado uno de septiembre y el 31 de octubre, así como el traslado forzoso de su puesto como coordinador del Plan Joven de Vivienda.
Fuentes regionales consultadas por este diario explicaron que la primera de las dos sanciones se refiere a que el sindicalista no solicitó ni obtuvo del órgano competente (la Dirección General de Función Pública) el reconocimiento de compatibilidad de su empleo como funcionario público con las sociedades y entidades en las que ha participado. En el caso de la segunda, el traslado forzoso se producirá al término de los dos meses de suspensión de empleo y salario sin indemnización alguna por incompatibilidad de su cargo como funcionario público con su cargo de tesorero en la entidad deportiva Madrid Sur. Félix Palomo ingresó en la consejería de Educación durante la presidencia de Joaquín Leguina, de la que pasó a formar parte del personal laboral fijo. Consiguió este contrato más estable a través de una denuncia. Según las fuentes consultadas, como ocurre en otros muchos casos, el funcionario denunció su situación laboral en los tribunales para tratar de regularizarla y lo consiguió.Desde hace nueve años su única ocupación pública es la de liberado sindical de UGT. Esta dedicación total al sindicato le obligaría a realizar informes o propuestas de negociación como representante de otros afiliados en la consejería de Educación.
Sin embargo, fuentes de la consejería señalaron que desde su nombramiento Palomo no ha realizado ninguna de estas actividades propias de su situación profesional. Tras informarle de su sanción, ahora Función Pública está buscando un puesto de la misma categoría del que ocupaba en la consejería de Educación. Su destino está aún por determinar.
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